El simpecado es una insignia que en las procesiones abre marcha en la sección de cofradías de la Virgen, y que ostenta el lema «sine labe concepta», es decir «Sin pecado concebida» . Es la representación de La Virgen por excelencia.
En el caso de las hermandades del Rocío, el simpecado, que descansa en la Casa Hermandad durante todo el año, es portado por la hermandad sobre una carreta especialmente preparada al efecto, tirada por bueyes, durante el camino hacia la aldea, para ser presentado a la Virgen del Rocío en la fiesta de Pentecostés.
Junto a la Real, Muy Ilustre, Fervorosa y Humilde Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de La Palma del Condado, la Hermandad Valenciana de Culto a Ntra. Sra. Virgen del Rocío, realiza siempre el mismo camino hacia la aldea almonteña, donde se encontrará con la Reina de las Marismas.
La carreta del Simpecado de La Palma y los estandartes de Valenciana de Culto y Hortaleza, se quedan toda la noche delante de la iglesia parroquial en la Plaza de España, donde serán veladas hasta el alba, cuando tiene lugar la Misa de Romeros.